Proyecto emblemático para la conectividad de las comunas de Bulnes y Quillón en la provincia de Diguillín debió paralizar obras debido al aumento de postación a orilla de la carretera que obligaron al MOP a solicitar a empresas eléctricas el cambio de los postes, trabajos que se inician esta semana. Trabajos fueron fiscalizados por el Seremi y profesionales del Ministerio de Obras Públicas.
Tras sostener una serie de reuniones con empresas eléctricas, la dirección de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas de Ñuble, logró destrabar la situación que obligó a detener los trabajos de reposición de la ruta N-48 Etapa II que une las comunas de Bulnes y Quillón, que debían iniciarse en mayo del año pasado, pero por un problema cambio de postes y luminarias, debió paralizar las obras.
El seremi de Obras Públicas en Ñuble, Paulo De la Fuente Paredes, junto al director regional de Vialidad, Oliver Morales; el director de Planeamiento, Ignacio Marín; el inspector fiscal de la ruta, Alfonso Godoy y profesionales de las empresas eléctricas propietarias de los postes, realizaron este martes una visita inspectiva a los trabajos, que involucran limpieza de faja y el traslado propiamente tal de los postes y cables.
“Esta reposición del tramo Bulnes-Quillón se inició en mayo del año pasado, en base a un diseño que había sido ejecutado entre los años 2012 y 2014. Priorizamos la licitación de las obras, que adjudicamos a la empresa Remavesa, pero ésta, al instalar faenas, evidenció una problemática en la postación, ya que la cantidad de postes a trasladar que interfieren con la obra, era mucho mayor que la cantidad considerada en el diseño, pasando de 145 original a 244 postes, por lo tanto, hubo que pedir esta modificación a las empresas eléctricas”, explicó el Seremi Paulo De la Fuente Paredes.
La autoridad regional del MOP agregó que “realizamos esta visita inspectiva al inicio de los trabajos de cambio de postación por parte de las empresas eléctricas Copelec y Frontel. Durante esta semana las eléctricas realizarán este proceso de modificación, en que hemos tenido que detener los trabajos, lo que ha sido complejo para las comunidades de Bulnes, Quillón y los turistas, pero será una obra que cambiará su calidad de vida. Esto involucra una mejora de la conectividad para la región de Ñuble en general”, puntualizó.
Mejor estándar del camino
Por su parte, el director de Vialidad Ñuble, Oliver Morales, explicó que la obra, adjudicada por la empresa Remavesa por más de $14 mil 615 millones de pesos, involucrará la reposición de 8,6 kilómetros de caminos entre el kilómetro 5,7 al 10,100, antes del Puente El Roble, y desde el km 11,215 (posterior al puente) hasta el km 15.380 en el límite urbano de Quillón.
“Esta segunda etapa comprende, entre otros, el mejoramiento de la curva del sector de Las Esquinas, la intersección con el camino Libuy, esto es el ingreso al casino Los Alemanes, además incorporamos bermas y ciclovías. En el tramo 2 mejoraremos la intersección con la ruta N-888 y la curva de entrada al tramo urbano de Quillón. A eso se suma la intervención al puente Lamavida, en una ruta de 7 metros de calzada, que incluirá 1 metro de berma por ambos costados de la vía, y ciclovía de 1 metro y medio de ancho. También se construirán paraderos de buses, reposición de cercados, entre otras, trabajos que proyectamos estén finalizados el segundo semestre del próximo año”, puntualizó el director regional de Vialidad.
A la par, la empresa Remavesa ha realizado mantención al camino con materiales asfálticos (bacheo en frío) y se mantiene una cuadrilla para hacer la mantención que sea necesaria, así como también mantención de la faja fiscal mediante el corte de la vegetación existente.