Bajo el lema “transformar para impactar” estudiantes y docentes implementaron el primer proyecto de innovación de la institución educativa
La institución educativa Santo Tomás, inauguró en la Escuela Básica Quilamapu de Chillán, un rincón neurocompatible, un proyecto pionero de innovación social que promueve un enfoque inclusivo en la enseñanza. Este espacio está diseñado para apoyar el aprendizaje y la autorregulación emocional de niños en edad parvularia, especialmente aquellos con neurodivergencias, facilitando un ambiente adaptado a sus necesidades sensoriales.
El proyecto, liderado por Karen Figueroa, docente de la carrera de Psicopedagogía en la sede Chillán de Santo Tomás, fue posible gracias a un Fondo de Innovación Social de la institución, consolidado bajo el lema «Transformar para Impactar», la iniciativa reafirma el compromiso de la IES con una educación inclusiva y accesible, beneficiando a la comunidad educativa de esta escuela ubicada al nororiente de la ciudad.
Detalló Figueroa que: “En el área neurocompatible, los estudiantes cuentan ahora con herramientas sensoriales como sillas y mantas de peso, fidgets táctiles y audífonos con cancelación de ruido. Además, se ha acondicionado un ´espacio de calma´ donde los estudiantes pueden autorregularse en momentos de desregulación emocional, favoreciendo su concentración y bienestar en el aula”, explicó la educadora.
Verónica Neira, jefa de la unidad técnica pedagógica de la Escuela Básica Quilamapu, expresó su gratitud a la institución: “Quiero agradecer a Santo Tomás por este aporte tan necesario. Estos recursos no siempre están disponibles en las escuelas pequeñas y su implementación será de gran ayuda para nuestros estudiantes, quienes llegan con diversas necesidades educativas”.
Por su parte, Javiera Carrasco, estudiante de Psicopedagogía de segundo año, señaló su entusiasmo por ser parte de esta transformación en la enseñanza: “Me siento muy emocionada por participar en esta innovación que permitirá que los niños aprendan de forma más fluida, respetando sus necesidades emocionales y sensoriales”.
En cuanto al impacto de este espacio, Mariela Fernández, coordinadora de VCM, aseguró: “Este proyecto fortalece la política de Vinculación con el Medio de Santo Tomás, generando un espacio bidireccional de aprendizaje entre la universidad y la comunidad educativa. Esta primera sala neurocompatible en Chillán representa un paso significativo hacia una educación inclusiva que celebra la diversidad y responde a las necesidades de cada estudiante.