El proyecto, financiado por la institución de educación superior, se desarrolló en la Escuela José María Caro e involucró a estudiantes de distintas carreras de
educación, logrando un impacto positivo en la comunidad escolar.
Con la misión de potenciar el desarrollo cognitivo temprano en niñas y niños, las instituciones de educación Santo Tomás de Chillán implementó un innovador proyecto en la Escuela José María Caro, denominado “Estimulación temprana de funciones ejecutivas mediante el aprendizaje basado en el juego”. Este proyecto, que integró tanto a estudiantes como a profesionales del ámbito educativo, se ha convertido en un ejemplo de cómo la colaboración
entre instituciones de educación superior (IES) y centros escolares puede
transformar la forma en que se aborda el aprendizaje.
El proyecto, que contó con la participación activa de 160 alumnos de la escuela chillaneja, estuvo enfocado en estimular las funciones ejecutivas —como la memoria de trabajo, la atención y la planificación— mediante el juego, una herramienta poderosa que fomenta el aprendizaje en entornos lúdicos, donde se hicieron presentes estudiantes de las carreras de Psicopedagogía, Técnico en Educación Especial y Técnico en Educación Parvularia de Santo Tomás, quienes, bajo la supervisión de sus docentes, pusieron en práctica estrategias innovadoras adaptadas a la neurodiversidad y particularidades de los niños y las niñas.
Un modelo de colaboración
Phillip Contreras, director de carrera del área de Educación en Santo Tomás,
destacó el valor de esta experiencia no solo para los alumnos beneficiados, sino
también para los futuros docentes que participaron en su desarrollo. “Estamos muy satisfechos de haber llevado a cabo este proyecto, ya que no solo fue un aporte para los estudiantes y la comunidad escolar, sino que también fue una oportunidad de formación práctica invaluable para nuestros estudiantes de
pregrado. Los talleres y capacitaciones que impartimos durante el proyecto
proveerán herramientas útiles que impactarán en las aulas del mañana”, comentó Contreras.
El proyecto tuvo como eje central el Aprendizaje Basado en el Juego (ABJ), una metodología pedagógica que promueve el desarrollo cognitivo y social a través de actividades lúdicas, haciendo que los estudiantes participen activamente en su propio aprendizaje.
La directora de la Escuela José María Caro, Dina Carrasco, expresó su gratitud
por la iniciativa: “Estamos muy agradecidos con Santo Tomás, Chillán. El proyecto fue una experiencia enriquecedora para nuestros alumnos, quienes disfrutaron de cada actividad, y para los educadores, que recibieron valiosas herramientas para aplicar en el aula”.
Un impacto duradero en la comunidad
Financiado por el área de Vinculación con el Medio (VCM) de Santo Tomás, a
través de un fondo concursable, este proyecto se destaca como un modelo de
intervención que no solo fomenta el desarrollo académico, sino que también crea lazos sólidos entre la academia y las escuelas locales. Las estrategias
implementadas durante el proyecto no se limitan a un impacto inmediato, sino que están diseñadas para generar beneficios a largo plazo tanto en los infantes como en los futuros docentes que participaron.
“Es fundamental que la educación superior esté conectada con la realidad del sistema escolar. Este tipo de proyectos nos permite hacer justamente eso: aplicar el conocimiento académico en contextos reales, generar cambios concretos y mejorar la calidad del aprendizaje”, agregó Contreras.
La iniciativa “Estimulación temprana de funciones ejecutivas mediante el
aprendizaje basado en el juego”, explicó Contreras: “No solo responde a las necesidades cognitivas de los niños en la primera etapa escolar, sino que también
sienta las bases para una enseñanza inclusiva y dinámica que pone en valor la
diversidad y el juego como herramienta pedagógica. Este tipo de intervenciones
refleja un cambio en la forma de entender la educación, donde el aprendizaje es un proceso activo, colaborativo y significativo para todos los involucrados”.