• Son iniciativas de juntas de vecinos u organizaciones sociales que buscan mejorar la calidad de vida de las personas y entregar nuevas herramientas de trabajo. La estatal ha entregado financiamiento para sacarlas adelante.
En las comunas de Chillán y Pemuco, distintas organizaciones comunitarias están ejecutando siete iniciativas con los Fondos ENAP Impulsa 2021, una de estas se llama “Tejidos que sanan”, y según relata la presidenta de la junta de vecinos Villa Padre Hurtado de Chillán, Iris Salazar, la idea surgió tras el encierro de la pandemia, “necesitábamos hacer cosas creativas, unirnos, trabajar y entretenernos, necesitábamos sanar la mente, por eso le pusimos ese nombre”, explica.
Salazar agrega que son 25 personas las que han podido contar con materiales y desarrollar el taller. “En la primera clase había gente que no sabía urdir ni hacer un punto, pero aprendieron. Luego hemos seguido con telar, con el vellón. Nos enseñaron a hacer pesebres y ahora hay vecinas que incluso están haciendo para vender. Siento que esto ha sido maravilloso y nos abre oportunidades”.
Este es uno de los siete proyectos que por cerca de $ 22 millones, ganaron financiamiento de los Fondos Enap Impulsa en su versión 2021. El encargado de comunidades de la Dirección de Almacenamiento y Oleoductos (DAO) de ENAP, Ronald Delgado, explica que “uno de los objetivos principales de los Fondos es facilitar herramientas a las y los vecinos para dinamizar sus oportunidades laborales, sumar nuevas capacidades o potenciar una labor ya en desarrollo, y que vaya en beneficio de la comunidad”.
Ese es el caso de la Segunda Compañía de Bomberos de General Cruz, de Pemuco, la que gracias a un Fondo ENAP Impulsa pudo construir un galpón para realizar ejercicios, actividades educativas y guardar algunos implementos. Gladis Rubilar es voluntaria de este cuerpo y también es presidenta de un grupo de apoyo para estos bomberos. Ella fue la que presentó el proyecto del galpón y se lo ganó.
“Este grupo nació en 2008, se organizaron como una brigada primero y después tuvieron que comenzar a equiparse para poder convertirse en la Segunda Compañía de Bomberos, como el equipamiento que entrega Bomberos se divide entre la Compañía que está en el pueblo, en Pemuco y nosotros, muchas veces no podemos contar con todo lo que se necesita, por eso hacemos estas actividades. Ellos necesitaban un espacio abierto para ejercitarse, para hacer actividades y el fondo nos ayudó para tener los materiales y los mismos voluntarios pusieron la mano de obra para construirlo. La idea es seguir equipándonos porque somos 23 voluntarios, somos la primera respuesta ante emergencia en los sectores de General Cruz, San Pedro y San Miguel y también de las empresas que están acá, al lado de la carretera”, explica Gladys Rubilar.
Cada año, la estatal pone a disposición de las organizaciones vecinales y comunitarias estos fondos en las zonas donde tiene operaciones. Los proyectos se presentan, postular, los que luego entran a un leve proceso de selección.