En el marco de un proyecto impulsado por funcionarios del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA Quilamapu), agricultores/as de las siete comunas de la provincia están siendo capacitados en el desarrollo de prácticas agroecológicas, con la finalidad de estimular la agricultura sostenible y obtener productos más sanos.
Una paciente e importante actividad consistente en preparar los suelos para establecer los cultivos de la temporada, están realizando agricultoras y agricultores de la provincia de Arauco, respaldados por los funcionarios de la oficina técnica de INIA en Cañete.
Las labores durante las recientes semanas de invierno, han estado centralizadas en generar las condiciones necesarias en los suelos, para que los cultivos de papas, hortalizas, leguminosas y pastos (praderas) crezcan en las condiciones y con los nutrientes apropiados para enfrentar una nueva temporada agrícola.
Lo que se busca, según indicó el agrónomo de INIA Quilamapu Mario Saavedra, es generar las condiciones para que las semillas germinen sanas y con fuerza, para lo cual han estado trabajando en la construcción de distintas “camas de semillas”, que se caracterizan por conformar un suelo mullido, aireado y enriquecido, gracias a la incorporación de materia orgánica.
El suelo enriquecido favorece el arraigamiento de la planta, la retención de humedad y la actividad microbiológica, lo que se complementa con la incorporación de los nutrientes necesarios, de acuerdo a lo que arroje el análisis de suelos que debe realizarse en un laboratorio acreditado.
La importancia de una buena preparación de suelos radica en que ésta disminuye la presencia de eventuales malezas y plagas en los cultivos, lo que augura cosechas más sanas y saludables, destacó Saavedra, quien es el coordinador de la oficina de INIA en Cañete. El profesional explicó que estas actividades de ayuda a productores/as forman parte de la ejecución del proyecto “Transferencia tecnológica y extensión agropecuaria para la provincia de Arauco”, iniciativa que es financiada por el Gobierno Regional del Biobío, y cuya finalidad es estimular a agricultores/as a la práctica de la agricultura sostenible, lo que incide en la alimentación saludable de los consumidores de sus productos.
“Nos encontramos en la segunda temporada de trabajo de este proyecto, donde ya contamos con interesantes resultados” señaló el profesional, tras lo cual agregó que los avances “nos han permitido comprobar el potencial para la producción agroecológica de hortalizas y, también establecer un sistema de rotación de cultivos con papas, cereales, praderas anuales y principalmente legumbres, lo cual estaremos compartiendo con las agricultoras y agricultores a través de diferentes actividades de difusión”.
Impulso a la agricultura sostenible
Durante el último trimestre, los funcionarios de INIA han estado trabajando en distintos predios o unidades de validación, a través de las cuales se capacita a productores/as de distintos sectores de la provincia de Arauco. Es lo que sucede con las ubicadas en el Liceo Bicentenario Técnico Profesional Alonso de Ercilla y Zúñiga de Cañete, en el Centro de Educación y Trabajo de Gendarmería de Chile en la misma comuna, y en predios de productores en la comuna de Arauco. En todos ellos se está preparando la temporada hortícola, desarrollando capacitaciones en manejo agroecológico, reemplazando fertilizantes y abonos químicos por biopreparados como el supermagro, el té de compost y el Biol, además de la generación de compost, todos de elaboración casera.
En paralelo, se ha trabajado en la preparación de suelos y siembras en unidades demostrativas en Curanilahue, Los Álamos, Tirúa y Contulmo. En esta última comuna, el agricultor Sebastián Marilao Chonquilao, de la comunidad Lorenzo Huaiquivil de Valle Elicura, mostró su interés por estas prácticas, ya que “la vez pasada estuvimos con un semillero de papas y dio muy buen resultado. En esta ocasión, sembramos lentejas y arvejas (para guarda y para verde) y también quisimos probar con el lupino, que en este sector nunca se había sembrado”. El productor manifestó su intención de “ver qué resultados da y ver si continuamos con este tipo de cultivo”.
Finalmente, el coordinador del proyecto, Rodrigo Avilés, dijo que las actividades realizadas responden a la planificación y cumplimiento de los compromisos establecidos con el Gobierno Regional del Biobío. El profesional de INIA indicó que tras el primer año de ejecución, más de 500 personas han recibido instrucción en prácticas agroecológicas, destacando agricultores/as de las siete comunas de la provincia, alumnos del Liceo Bicentenario Técnico Profesional Alonso de Ercilla y Zúñiga, alumnos/as de la sede Cañete de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, técnicos, entre otros. Mencionó que al término del proyecto (inicios de 2025) se habrá beneficiado a más de mil personas, todo lo cual contribuirá a impulsar una agricultura con un sello de sostenibilidad que responde a una creciente demanda de consumidores informados.