En prisión preventiva quedó H.P.M.M, de 42 años (el tribunal prohibió dar su nombre), quien fue formalizado este mediodía por la fiscal Maritza Camus Vega por el homicidio de María Inés Sepúlveda Matus (63) y el incendio que inició en la casa de la víctima, con el fin de borrar las pruebas del crimen, hechos ocurridos la noche del jueves pasado, en Pinto.
El imputado es el ex vecino de la mujer fallecida, pues hace poco tuvo que dejar la casa donde vivía por orden del Juzgado de Familia, pues tiene una orden de alejamiento de su ex pareja, la vecina de la víctima.Según los hechos de la formalización, pasadas las 20 horas del jueves, el hombre llegó hasta el inmueble de la fallecida, ingresó por una puerta trasera, golpeó a la mujer con un objeto contundente y le enterró un cuchillo en el cuello que le causó la muerte. Luego de ello, arrastró el cuerpo de la víctima hasta el dormitorio y prendió, al menos, dos focos de fuego en el inmueble, “para borrar toda huella del delito de homicidio”, dijo la fiscal en la audiencia de formalización. El motivo del crimen es parte de la investigación que tendrá cuatro meses para su desarrollo, según decretó el Juzgado de Garantía de Chillán.
Las pericias efectuadas por especialistas del Laboratorio de Criminalística Carabineros (Labocar) y las pesquisas del grupo OS-9 de la misma institución, permitieron encontrar importante evidencia que vincula al imputado como autor de ambos delitos. Por ejemplo, se hallaron huellas de sangre entre la casa de la víctima y la de la ex pareja del imputado (esta última estaba fuera de su domicilio al momento de los hechos), y fibras de ropa en la reja del último inmueble. A esto se suman, unos calcetines con sangre en la ducha de la vivienda de su ex conviviente, restos de sangre que escurrieron en esa ducha e, incluso, “una huella plantar que indica que una persona con sangre en sus pies estuvo en esa misma ducha”, precisó la fiscal Maritza Camus. Otra prueba que destacó la fiscal en la audiencia de formalización fue el hallazgo del teléfono celular del imputado en la vivienda incendiada de la víctima. El imputado, además, presentaba lesiones, de tipo rasguños, en antebrazos, pecho y cuello, “lo que indica que la víctima se defendió”, planteó la fiscal.
La magistrada Antonieta Nuñez Olave acogió los argumentos planteados por la fiscal Maritza Camus al solicitar la prisión preventiva, al resaltar que “por la pluralidad de los delitos (se le formalizó también por desacato, al incumplir la prohibición de acercarse a la casa de su ex conviviente), la dinámica de ocurrencia de los hechos, y la gravedad y violencia de la conducta desplegada por el imputado hacen que su libertad sea un peligro para la seguridad de la sociedad”.