Psicólogo de la UCSC entrega consejos prácticos para sobrellevar el segundo semestre.
La vida universitaria puede ser un desafío constante, especialmente para los estudiantes que se enfrentan a un segundo semestre lleno de certámenes, trabajos y compromisos. Es por esto que enfrentar los desafíos académicos en equilibrio con la vida personal y académica no solo es beneficioso para el bienestar mental y físico, sino que también puede mejorar tu rendimiento académico.
El psicólogo de la Dirección Acompañamiento Académico al Estudiante, Carlos Caro, explicó que “cuando nos enfocamos demasiado en nuestras responsabilidades académicas, podemos descuidar aspectos vitales de nuestra vida personal, como las relaciones sociales, el ejercicio y el descanso. Este desequilibrio puede llevar a niveles altos de estrés, ansiedad y agotamiento, afectando negativamente nuestra salud mental y física. Por otro lado, descuidar los estudios para enfocarnos solo en actividades personales puede retrasar nuestro progreso académico y generar sentimientos de culpa y frustración”, afirmó el especialista.
Es por lo anterior que el profesional resaltó la importancia de mantener un buen equilibro. “Para esto hay que mejorar el bienestar mental, ya que dedicar tiempo a actividades de disfrute reduce el estrés y la ansiedad; fortalecer las relaciones, interactuar con amigos y familiares brinda apoyo emocional y un sentido de pertenencia; desarrollar habilidades, participar en actividades extracurriculares como talleres y encuentros, ayuda a desarrollar habilidades blandas como la comunicación, el trabajo en equipo y la gestión del tiempo; y aumentar la productividad; ya que un cuerpo y mente descansados pueden concentrarse mejor y ser más eficientes”
En esta línea, Carlos Caro entregó cinco consejos para mantener el balance entre la vida personal y académica:
-Establecer prioridades: Organizar el tiempo en función de las responsabilidades y deseos. Se puede utilizar una agenda o aplicación para planificar las actividades diarias.
-Aprender a decir “no”: Es importante reconocer los límites. No sobrecargarse con compromisos adicionales si se siente que no se puede manejarlos.
-Practicar el autocuidado: Hay que asegurarse de dormir lo suficiente, alimentarse bien y hacer ejercicio regularmente. Estos hábitos son fundamentales para mantener la energía y concentración.
-Tomarse descansos: No subestimar el poder de una pausa. Realizar descansos cortos durante las sesiones de estudio puede aumentar la productividad y creatividad.
-Buscar apoyo: No dudar en pedir ayuda en caso de sentirse abrumado, hablando con amigos, familiares o profesionales de la salud mental. El programa PACE UCSC dispone de acompañamiento ante estas situaciones.