Abrigarse por capas, humectación en la piel y hacer ejercicio, son algunos de los consejos para evitar el riesgo de sufrir hipotermia ante temperaturas heladas.
Ante la llegada del invierno, es común presentar temperaturas heladas. Sin embargo, es un mito que el frío provoca resfriados, gripe, bronquitis u otra enfermedad respiratoria.
Aurora Cabello, médico y Vicedecana de la Facultad de Medicina UCSC, explicó que “los virus son los que provocan las enfermedades. El contagio se produce de persona a persona, a través de las gotitas que saltan en diversas situaciones como estar conversando o toser. Por eso es importante realizar una serie de medidas de prevención, ya sea taparse la boca, ya sea con el pañuelo o antebrazo y el lavado de manos”.
Sin embargo, el frío puede provocar humedad y esto trae algunas consecuencias. Por ello, cuando uno se expone en un lugar frío, ya sea en el exterior o dentro de la casa, se recomienda que uno debe abrigarse por capas.
La médico enfatizó que “es clave que la primera capa interna que está en contacto con la piel, se recomienda que sea de algodón y no sintética, ya que no permite la adecuada ventilación. Es importante que cuando uno se abrigue sea por capas. Habitualmente cuando uno llega a un lugar, por lo general está temperado, entonces habrá que retirar algunas capas para no transpirar. En el caso de transpirar, la capa que está interna y por tanto eso también queda en contacto con el cuerpo y también aumenta el riesgo de enfriarse”.
En el caso de los niños, la pediatra recomendó que esto depende de su edad depende la cantidad de capas. “En los menores de tres meses, como su capacidad de termorregulación no está desarrollada, lo ideal es que usen dos capas más que las que usa su mamá, papá o cuidador. Entre los tres meses y el año, solo una capa más, y después del año, ellos ya tienen la capacidad de termorregulador igual que nosotros, sí que será el mismo número de capas que un ocupa”, sostuvo.
Precauciones para evitar la hipotermia
La hipotermia se define como una temperatura menor a 35 grados. La forma de prevenirla es evitando estar expuesto al frío, especialmente a períodos prolongados, porque habitualmente si uno se va a desplazar de un lugar a otro y en tiempo es corto no va a presentar hipotermia, pero sí está expuesto durante mucho rato, mucho tiempo o varias horas, sí tiene el riesgo de estar expuesto y presentar una hipotermia.
Escalofríos, hablar más lento y torpeza producto a la falta de coordinación, son algunos de los síntomas que se presentan en estos casos. Sin embargo, si la hipotermia está durante un tiempo prolongado, bajará la frecuencia cardíaca, ya el paciente se puede colocar somnoliento o soporoso, por lo que hay un cierto grado de compromiso de conciencia y puede llegar hasta la pérdida del conocimiento.
Para evitar la hipotermia, la especialista comentó que “aparte de evitar estar expuesto al frío por un tiempo prolongado, hay que estar abrigados, usar gorro y bufanda. También importante, tener cuidados dentro de la casa, ya sea cerrar bien las ventanas para evitar la filtración de aire o de viento por las ventanas. Otra opción es hacer ejercicio, esto permite que no se produzca la hipotermia”.
Cuidado de la piel
La piel que está expuesta al frío también sufre las consecuencias de las heladas y vientos. Cabello enfatizó que “esto se produce porque los vasos sanguíneos están en riesgo, ya que por el frío se van a contraer, el tejido y la llegada de oxígeno y de nutrientes va a estar disminuido en forma importante. Además, con el frío hay una disminución del recambio celular. Por lo tanto, la piel se va a poner más seca, se puede agrietar, se pone más fina, se puede deshidratar con facilidad, ya se reseca”
“Para este caso, es importante consumir agua y mantener siempre hidratada la piel con cremas humectantes o con glicerina, para disminuir la deshidratación y la resequedad que se produce por las bajas temperaturas. Evitar las duchas muy frías o muy calientes, porque también aumentaría la deshidratación de la piel”, añadió la profesional.
También hay que tener en cuenta el ambiente, ya que en varios casos estos se humedecen y hay algunos tipos de estufas que determinan que la piel se reseque. Por ello, es recomendable usar humidificadores.