Estudiantes fueron investidos con la credencial que los distinguen como alumnos en período de formación
Una ceremonia donde la tradición familiar reinó fue que la que acompañó a Jacqueline Rebolledo, madre de un profesional universitario y una hija en período de formación. A sus 47 años es cursante del segundo año de la carrera de Técnico en Registros e Información Biomédica, ella fue investida por los representantes de las instituciones Santo Tomás, junto a 17 compañeros más quienes a la fecha realizan sus preprácticas curriculares en el Centro de Salud Familiar (Cesfam) Violeta Parra y en la Clínica Andes Salud.
Rebolledo hoy con su credencial en mano, ve hacia atrás y recuerda: “al principio sentía que no iba a poder estudiar por mi edad, porque uno siempre se va poniendo trabas y va diciendo, no puedo. Pero la motivación de mis hijos me impulsó, ellos me dijeron, ¨mamá usted puede, usted es inteligente, le va a ir bien´. Y me creí eso, y ahora estoy aquí”, manifestó la estudiante investida.
Sobre este ejemplo Kurt Schweitzer, director académico de las instituciones Santo Tomás sede Chillán, en el contexto del acto de investidura comentó: “Nuestra institución tiene entre sus sellos excelencia y esfuerzo, respeto e inclusión, así que como la estudiante Jacqueline Rebolledo ha logrado hoy investirse y dar inicio a sus preprácticas curriculares, son muchas las historias de personas que han pasado por nuestras aulas y hoy son profesionales, cambiando así sus vidas y el destino de su familia e incluso transformando su entorno”.
En tanto, Priscila Hernández, jefe de la carrera de técnico en Registros e Información Biomédica, explicó: “los estudiantes cumplirán con 212 horas de preprácticas curriculares y han sido distribuidos entre el Centro de Salud Familiar (Cesfam) Violeta Parra y Clínica Andes Salud, acotó la profesional.
Texto: Tatiana Aular Aguirre.