Desde pequeño el orfebre chillanvejano Lorenzo Yañez, quería diseñar joyas que tuvieran como propósito central trabajar la autoestima de las personas. “Diseño joyas que al lucirlas, pudiera empoderar y se atrevieran a revolucionar los estereotipos y normas establecidas por la sociedad”, argumentó.
Sus creaciones están basada en la naturaleza. Hojas, flores, soles, estrellas y frutos, son parte de su muestrario, el que se exhibe en ferias productivas y además confecciona joyas a pedidos, los que son enviado a través de su instagram Lorenz_joyeria o al número de celular +56 9 6863 1318
¿Cómo parte este este emprendimiento? -Quería emprender en algo y desde chico siempre me gustó lo de la joyería. Veía a mi mamá con joyas y me gustó como se veía el color y el brillo del metal. Siempre me atrajo, entonces de grande quise hacer esto y me ha ido bien.
-Tus creaciones son con mucho color y también en base a la naturaleza, ¿A qué se debe esto? -Fui criado en un ambiente bien espiritual. Mi familia siempre ha sido bien energética y veía como mi mamá lucia sus joyas y ahí comenzó a picarme el bichito de diseñar y crear joyas. Eso me marcó mucho y en base en eso elaboro joyas con lo elemental.
¿Hace cuánto tiempo diseñas joyas? –Hace dos años empecé seriamente con esto. Tomé clases de orfebrería y me enseñaron a trabajar el metal a darle forma, a conocer la historia de la orfebrería. Tengo mucha habilidad con las actividades manuales y cuando uno empieza a crear algún proyecto van surgiendo muchas ideas y eso es lo bonito de crear, que uno constantemente va generando nuevas ideas y nuevos proyectos.
-Diseñas pero también te llegan diseños hechos por tus clientas…. -Yo tengo mis esquemas para trabajar y mis proyectos, pero si me piden yo los hago y he tenido muchos pedidos. A mi no me cuesta hacerlo. La diversidad que la gente tiene y me he dado cuenta que la gente de Chillán Viejo y de Chillán tienen hartas ideas, que en el momento no están y así uno aprende con la gente. Hay una retroalimentación y eso es algo muy bonito.
-¿Qué trabajo es el que más recuerdas? -Hace tiempo hice una enredadera colgante y una clienta me dijo le daba tanto miedo usar un aro grande, pero de inmediato le respondí que debía atreverse a usarlo. Ella usaba aros pequeños porque su mamá así la había inculcado. Le insistí a que se atreviera porque las joyas te dan mucha autoestima. Ella se llevó el aro grande y derribó un patrón que tenía desde la infancia. Me hizo sentir bien porque fue con mi trabajo.
Si bien Lorenzo tiene su trabajo formal en el hospital Herminda Martín de Chillán, siempre dispone de un horario al día para producir joyas en un espacio que acomodó en su departamento donde su gato Maiu lo acompaña. No hay apuro al momento de elaborar una joya, porque lo único que importa es que la creación sea el fiel reflejo de la naturaleza.