La Roja no era capaz de ganarle a Paraguay en el Monumental, duelo que cambió cuando Alexis Sánchez y Alexander Aravena ingresaron en el segundo tiempo. El del Marsella fue clave para darle aire en la banca a Eduardo Berizzo.
Era triste la presentación de Chile ante Paraguay, sobre todo en la primera parte, donde increíblemente pasaron 20 minutos antes de poder encontrar líneas de pase en campo rival. Eduardo Berizzo no daba la tecla, hasta que Alexis Sánchez ingresó al comienzo del segundo tiempo y la Roja consiguió su primer triunfo con el Toto en la banca.
Cuando no había profundidad en Chile, un tiro libre de Marcelino Núñez encontró en el segundo palo a Paulo Díaz, que de cabeza abrió la cuenta a los 25′. Buena jugada, aunque preocupante que la única forma de llegar a hacer daño al rival fuera a través de pelotas muertas.
Sin embargo, la alegría no duró nada. Un condoro de Díaz a los 32′ permitió el gol de Matías Rojas. Dos minutos después, el que anotó fue Gabriel Ávalos tras una falla múltiple: Marcelino Núñez no se puso delante de la pelota tras un foul, a Gabriel Suazo se lo llevaron por izquierda, en el centro no marcó Paulo Díaz al goleador y Claudio Bravo falló en el disparo, pues se le escurrió insólitamente.
Esos primeros 45 minutos se vio bajo e impreciso a Arturo Vidal, con buena presencia a Víctor Méndez pidiendo la pelota con personalidad y a un Gary Medel dando equilibrio en la mitad, aunque sin ser determinante como en sus mejores años.
En la segunda parte, Chile mejoró. Eso vino de la mano con el ingreso de Alexis Sánchez, que reemplazó a un pálido Diego Rubio, y de Alexander Aravena, muy movedizo tras entrar por un contracturado Ben Brereton.
A los 75′, una pelota que parecía perdida tras un pelotazo de Juan Delgado fue rescatado espectacularmente por Aravena, que metió el balón al centro del área. Ahí la luchó Diego Valdés y ganó en el aire ante los grandotes paraguayos, entregándole la pelota a Alexis. El del Marsella demostró su clase habitual para definir y poner el 2-2
Cuando Chile parecía tomar un nuevo aire para ir por el triunfo, a los 81′ se fueron expulsados Paulo Díaz y Sosa en Paraguay por un suave entrevero en la mitad de la cancha.
Cuando parecía que el 2-2 no se movería, apareció otra vez el tocopillano Sánchez. Esta vez se avivó para lanzar un córner lleno de veneno, que sorprendió al arquero paraguayo Antony Silva y echó adentro la pelota, para darle el triunfo a Chile. Bendito Alexis.