En el marco de la conmemoración de la Semana Mundial de la Lactancia Materna 2024, nos comprometemos como gobierno a fomentar, proteger y apoyar esta práctica dentro de los lugares de trabajo y comunidades, se requiere de la participación de diversos actores, que trabajen de manera mancomunada en crear entornos y ambientes adecuados que faciliten el amamantamiento.
Bajo el lema de este año, “Cerrando la brecha, apoyando la lactancia materna en todas las situaciones”, buscamos la superación de los problemas relacionados con el amamantamiento, previniendo el riesgo de alteración de la nutrición y salud de niños y niñas en su período de recién nacido o lactante;
“Es de mucha relevancia promocionar la LME hasta los 6 meses de vida, y complementaria a la alimentación hasta los 2 años o más, de acuerdo a las recomendaciones establecidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la UNICEF”, precisó Salinas, durante una actividad realizada en el Cesfam Violeta Parra, agregando que existe evidencia de los beneficios que generan los vínculos entre la lactancia materna, la buena nutrición, seguridad alimentaria y la reducción de enfermedades.
De acuerdo con el Registro Estadístico Mensual (REM), en el año 2010 el porcentaje de niños y niñas alimentados exclusivamente con leche materna en el control del sexto mes de vida alcanzaba un 43,5%, incrementando de manera paulatina hasta llegar a un 61,9% el año 2019. Sin embargo, en los años posteriores se ha observado una disminución en la mayor parte de los indicadores, registrándose el año 2022 para este mismo, un 55,6% a nivel país.
En Ñuble para el año 2023 el indicador de lactancia materna exclusiva en el control del sexto mes de vida alcanzó un 57,7%. Las comunas que presentaron mayor prevalencia de LME al sexto mes de vida son San Fabián (94,3%), Ránquil (92,6%) y Cobquecura (72,4,7%). Y las tres comunas de la región que se encuentran bajo la meta Nacional son Bulnes (36,9%), Quirihue (47,4%) y Yungay (50,9%)
La Encargada Regional de Lactancia Materna, Denisse Muñoz señala que, ‘la lactancia materna es un factor protector clave, por lo que mantener y fomentar prácticas óptimas, se configura como parte de las acciones más eficaces para promover la alimentación saludable desde la primera infancia, evitar enfermedades crónicas futuras y prevenir la mortalidad precoz’.