“Cuando ya llevaba varios días acá en Ñuble, avisé que tenía que desmovilizarme y volver a la Región de Valparaíso. Tengo diabetes y necesitaba una dosis de insulina”, comenta Luis Bernal (41), capitán de la 3ra Compañía de Bomberos de Villa Alemana. Arribó a Chillán el pasado 3 de febrero, al inicio de la emergencia, con el objetivo de coordinar los recursos externos a la región, para el combate de los incendios forestales. “Concurrimos cuando las capacidades de los cuarteles regionales se ven sobrepasados. Mi estado de salud, no me permitía continuar en funciones. No obstante, una gestión conjunta de la Seremi de Salud y la Clínica Andes Salud Chillán, me permitió acceder a la dosis de insulina que requería, por lo que pude permanecer en la zona ñublensina, en los momentos más complejos de la emergencia, lo que se agradece mucho”, dice Bernal, quien es integrante permanente del Sistema Nacional de Operaciones de Bomberos.
“Hemos brindado todo el apoyo que está a nuestro alcance a Bomberos de Chile. El testimonio de Luis, solo grafica que cuando existen coordinaciones y voluntades público-privadas, se concretan acciones que contribuyen a proteger la salud de las personas, en este caso, en un escenario difícil y que necesitaba de apoyo de otras regiones”, afirma Ximena Salinas, seremi de Salud.
Al respecto, Viviana Martínez, médico diabetólogo de Clínica Andes Salud, recalcó, “la insulina es útil para manejar los niveles de glicemia del paciente diabético, pero hay que ser rigurosos con su uso. Si el paciente se encuentra realizando labores que signifiquen un alto nivel de esfuerzo, la glicemia se encuentra baja, por lo que la dosis de insulina ocasionaría que ésta baje aún más, pudiendo producir una hipoglucemia y una serie de síntomas indeseables».
La especialista valora la gestión en cuanto se pudo evitar una eventual descompensación, «evaluando el contexto en el que se encontraba este funcionario de Bomberos, de no haber recibido su dosis de insulina, no podría mantenerse compensado y, por otro lado, se logró evitar una probable descompensación metabólica que por lo menos lo hubiese alejado de sus labores por un largo periodo”, concluyó.
“Al momento que Ximena Salinas, Seremi de Salud Ñuble, se contactó con nuestra clínica y planteó la situación que estaba ocurriendo, comenzamos a hacer todas las gestiones para encontrar la dosis de insulina que requería el Capitán Luis Bernal, rápidamente nos dimos cuenta de que no solo no se encontraba disponible en nuestro establecimiento, sino que tampoco a nivel regional. Sin embargo, gracias a la rápida gestión interna, logramos encontrar una dosis en la comuna de Tomé la que se llevó de manera oportuna a Bulnes, donde se encontraba el paciente”.
“Como Clínica Andes Salud, nos sentimos orgullosos de colaborar con instituciones tan loables como Bomberos de Chile, o cualquier otra entidad que requiera de nuestra ayuda, ya que, de esta manera, transmitimos el compromiso que tenemos para con la comunidad de Ñuble, aportando desde nuestra vereda a quienes más lo necesitan, ante una emergencia tan difícil como la que se ha presentado las últimas semanas en nuestra región y sus alrededores. En esta oportunidad aportamos desde la gestión hasta la entrega del insumo de emergencia requerido por el voluntario” concluyó, Edith Ochoa, gerente general de Clínica Andes Salud Chillán».