Fueron sus regalones en el equipo de Chillán.
El primero es, Federico Mateos, que tiene contrato hasta fines de 2025 en el cuadro laico, pero no está siendo considerado por Gustavo Álvarez. Su salida no representaría mayores problemas.
El segundo, Nicolás Guerra. Ya estuvo cerca de Talcahuano a mediados de temporada, pero finalmente se mantuvo en el Centro Deportivo Azul. Concluyó el 2024 siendo titular en el elenco universitario.
Dos regalones que García ya dirigió en Chillán. El volante fue su mayor fuente de creatividad en Ñublense, mientras que el atacante tuvo destacadas temporadas tras haber salido, precisamente, de los azules.
