En total, son 11 proyectos que buscan impulsar su escalabilidad en el ecosistema productivo de ambas regiones, con enfoque en innovación, emprendimiento y transferencia tecnológica
Facilitar la inserción de nuevos emprendedores en el ecosistema productivo, a través de una asesoría personalizada que entrega herramientas de rápida implementación, es el objetivo de la iniciativa “semillero IPVG” implementada por el Instituto Profesional Virginio Gómez. La acción, desarrollada por su Centro de Innovación y Emprendimiento – Núcleo-, se enmarca en la ejecución de la cuarta etapa del Programa IPCFT 2030, impulsado por CORFO y el Ministerio de Educación.
A través de las tres etapas anteriores, el IP Virginio Gómez desarrolló el programa Desafíos IPVG 2030, con el que levantó ideas de proyectos con foco en la innovación, transferencia tecnológica e impacto social, de los cuales seis son parte de esta nueva instancia. A estos, se suman cinco proyectos seleccionados tras la convocatoria realizada al interior de la comunidad IPVG (estudiantes, titulados y colaboradores), que se sumaron a este ecosistema que busca potenciar y escalar sus propuestas en el medio productivo de las regiones de Ñuble y Biobío.
“El objetivo de este proceso es impulsar ideas de emprendimientos asesorándolos y entregando herramientas prácticas para el escalamiento de sus proyectos, de forma personalizada, por lo que no importaba en qué etapa se encontraban, si no, la innovación. Eso es lo que queremos potenciar porque va en línea con nuestro compromiso como institución con el desarrollo de las regiones donde estamos insertos y del país”, destacó Sibyla Epp, Directora de Vinculación con el Medio de la Institución
Uno de los proyectos asesorados es la empresa Bikerace, especializada en cronometraje electrónico, fundada por Vivian Sandoval, estudiante de Ingeniería en administración de la sede Chillán del IPVG, que busca canalizar información de nicho deportivo. “Ha sido una grata experiencia para ir mejorando. Reconocer los puntos desfavorables que hay que potenciar y contar con una guía para todo el proceso que uno espera como emprendedor, que es crecer y generar puestos de trabajo, mejoras e innovación, así que estoy agradecida de esta posibilidad porque el apoyo entregado es súper humano y profesional, y, una como emprendedora tiene que aprovechar todas estas instancias para crecer y ser mejor”, expresó.
Ganador del programa Desafíos IPVG 2030, versión 2022, es el desarrollo de un prototipo que facilita el censado de agua y el análisis de datos que entrega información en tiempo real para la toma de decisiones de riego, lo que permite incrementar la eficacia de la operación y optimizar el recurso hídrico que cada vez resulta más escaso.
“En esta oportunidad, estamos buscando escalar el proyecto para la empresa del Fundo San Juan en Quillón. Nos encontramos delineando las aristas a trabajar y, por primera vez, fusionamos la colaboración de estudiantes y titulados del instituto, con el objetivo de llegar a etapas de prototipos comercializables y/o patentes”, puntualizó Rodrigo Leiva, docente que lideró este desarrollo.
Una destacada evaluación realiza Omar Abufarhue, dueño del Fundo San Juan, quien comentó que: “la participación en estas iniciativas puede representar una inversión valiosa para las empresas de la zona, ya que, pueden obtener recompensas que influyan positivamente en su éxito a largo plazo, como el fomento de la innovación, la oportunidad de establecer conexiones y colaboraciones, y un incremento en la visibilidad de la empresa.
”Esta propuesta del IP Virginio Gómez, al desarrollo IPCFT 2030 impulsado por CORFO y MINEDUC, se acerca a su etapa final, en la que, al igual que en años anteriores, se reconocerá a aquellas ideas y/o emprendimientos que han participado activamente y de forma comprometida, por escalar sus desarrollos y entregar una solución innovadora a las necesidades sociales o del sector socio productivo, a través de la innovación y la transferencia tecnológica, completando con éxito la etapa 3B del programa.