“Intensamente 2” se ha convertido indiscutiblemente en la película más destacada del momento, atrayendo a más de dos millones de espectadores y encaminándose a convertirse en la más taquillera del país. Esta obra cinematográfica no solo entretiene, sino que también cumple un papel educativo y artístico al provocar, tal como dice su nombre, emociones profundas en su audiencia.
“Intensamente 2” ha servido como una herramienta muy útil al momento de identificar los aspectos psicológicos en los que cruza un ser humano desde su infancia, y ahora en su pubertad. Y es por lo mismo que, como profesional de la psicoterapia y la intervención terapéutica en infancia y adolescencia, reconozco la cinta como un propicio instrumento para padres y adultos responsables, que aparte de entretener, se ha convertido en una guía.
¿Qué es lo que ha llevado al éxito este metraje en particular? Claramente su nuevo personaje, la nueva emoción: ansiedad.
Más allá de la caricatura, la palabra ansiedad es parte del inconsciente colectivo de las últimas generaciones ya casi como una marca, la que es fácilmente reconocida en el lenguaje contemporáneo de las redes sociales, como los memes, entre otros.
Existen en la cinta muchos sub-textos que sutilmente nos encuadra en cómo la protagonista va creciendo: La formación de la identidad, la abolición del pensamiento mágico, la breve aparición de la nostalgia, la ausencia de brillo en el personaje de alegría que en la primera sí tenía, entre muchos, y que sirven para que nosotros como profesionales trabajemos estos aspectos de manera simbólica con padres y adultos responsables para graficar los procesos neurológicos y de comportamiento, que un niño y niña va experimentando en su formación.
En el espacio terapéutico, la ansiedad es renombrada como una nueva pandemia. Para la industria del cine es un tópico muy amplio para explorar, pero a la vez, sensible, que se debe tratar con mucho cuidado. En otra película, “El Gato con Botas 2”, su protagonista sufre de una crisis de ansiedad, que también se retrata en “Intensamente 2”. Dicha escena marcó un punto de inflexión en cómo una película de corte infantil entra en un terreno “más adulto”. Por lo mismo que en la cinta, que de forma cómica se introduce este personaje, ha servido a su vez para develar esta temática; que, si bien es natural en el proceso de formación del cerebro, también está presente cuando ésta toma el control de las acciones, convirtiéndose en una patología que se debe de tratar. Esto es un llamado de atención a la salud mental infantil, relevando una temática antes olvidada y externalizar aquellos aspectos que, por un componente cultural, han sido soslayados y ocultos.
Sin duda que, “Intensamente”, es una herramienta para padres al facilitar la comprensión profunda de las emociones y experiencias internas de sus hijos. La película ofrece un lenguaje visual accesible que ayuda a los adultos a identificar y discutir temas complejos como la ansiedad y el desarrollo emocional. A través de los personajes y situaciones del metraje, los padres pueden encontrar puntos de conexión para iniciar conversaciones significativas con sus hijos sobre cómo manejar emociones difíciles, cómo desarrollar una identidad propia en un mundo cambiante y cómo cultivar la resiliencia frente a los desafíos cotidianos.
«Intensamente 2» nos recuerda la importancia de explorar las emociones de manera profunda y empática, creando así un espacio donde cada experiencia, tanto positiva como desafiante, contribuya al crecimiento personal y a la resiliencia emocional de nuestros hijos e hijas.
Mariana Lagos Moreno
Psicóloga CATIM