El fiscal de San Carlos, Pablo Fritz Hoces, informó que a casi 18 años de presidio fue condenado Marco Antonio Rebolledo Rodríguez, líder de una agrupación delictual dedicada al tráfico ilícito de drogas en esta comuna de Ñuble, investigación que logró condenas para otros 12 imputados, entre ellos los proveedores de marihuana de Longaví, en la Región del Maule.
Maco Antonio Rebolledo fue condenado a 10 años y 1 día de presidio por tráfico de drogas, a 3 años y 1 día de presidio por tenencia ilegal de arma de fuego, la misma pena por tenencia ilegal de arma de fuego prohibida y a 541 días de presidio por tenencia ilegal de municiones. A 10 años y 1 día de presidio también fueron condenados por tráfico de drogas David Rojas Muñoz, Jonathan Sandoval Vergara y Deisy Hernández Toro. Por el mismo delito fueron condenados a 8 años de presidio Leonardo Robles Robles y Edgardo Seco Oliva. También por tráfico de drogas fueron condenados Tristán Meriño Moreno, a 5 años y 1 día de presidio; Nelson Robles Robles, a 5 años de presidio, y Orlando Sepúlveda Ibañez y Fernando Troncoso Peña, ambos a 3 años y 1 día de presidio.Orlando Sepúlveda deberá cumplir, además, otros 3 años y 1 día de presidio por tenencia ilegal de arma de fuego.
Finalmente, por el delito de cultivo ilegal de plantas de cannabis sativa fueron condenados a 4 años de libertad vigilada intensiva Mauricio Seco Oliva y José Miguel Echeverría Echeverría, mientras que Rigoberto Salinas Salinas, a 3 años de remisión condicional por el mismo delito.
Todos los imputados fueron detenidos en abril de 2021 por detectives de la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado (Brianco) de la PDI de Ñuble.Luego de largas jornadas de vigilancia y monitoreo a sus teléfonos, se logró establecer sus identidades, concretar las detenciones e incautar drogas sintéticas, cocaína, pasta base y, principalmente, marihuana.
La investigación también permitió identificar a los productores de la droga, quienes fueron detenidos en un sector precordillerano de la comuna de Longaví, en la Región del Maule. En poder de ellos se hallaron 860 kilos de marihuana y 7.864 plantas de cannabis sativa.
El fiscal Pablo Fritz resaltó que “en esta agrupación delictual, las decisiones más importantes eran tomadas o refrendadas por Marco Antonio Rebolledo, quien precisaba a quién vender, el precio, los lugares de entrega y el destino del dinero”. Incluso, el líder de la banda criminal utilizaba una botillería, ubicada frente a la Plaza de Armas de San Carlos, para comercializar las sustancias ilícitas. Asimismo, adquirió armas de fuego y municiones, “con el fin de proteger el negocio de tráfico de drogas”, acotó el fiscal.
Desde la PDI informaron que durante el juicio oral declararon 10 detectives, no sólo especialistas antinarcóticos, sino que también de otras áreas, quienes vinieron a complementar el trabajo multidisciplinario en esta investigación. Lo anterior, significó aplicar diversas técnicas intrusivas amparadas en la ley, como vigilancias o interceptaciones telefónicas, las que permitieron reunir diversos medios de prueba durante la indagatoria, la que se coordinó con el ente persecutor. De esta forma, la droga que incautada arrojó un pesaje superior a las 4 toneladas, con un avalúo cercano a los 25 mil millones de pesos en el comercio ilegal.