“Ética en la función pública” es el nombre de la ponencia de la Clase Magistral de la Fiscal Regional de Ñuble, Nayalet Mansilla Donoso, con la que, se dio por inaugurado el año académico en la Universidad del Alba, en Chillán.
“El servicio público es el espacio de la sociedad en donde necesariamente la disposición hacia el otro debe ser el principal motor de nuestras acciones”, planteó la Fiscal Regional, quien acotó que la probidad debe ser entendida “como el observar una conducta funcionaria intachable, y un desempeño honesto y leal de la función o cargo, con preeminencia del interés general por sobre el particular”. Y recalcó que “la preminencia del interés público por sobre el interés particular en el ejercicio de las facultades que la ley otorga a los funcionarios públicos es uno de los pilares del Estado de Derecho en una democracia sana”.
La Fiscal Regional afirmó que “la corrupción es una de las áreas de investigación y persecución preferentes no sólo a nivel nacional, sino también para la administración regional que dirijo”. Y remarcó que “nuestros esfuerzos deben apuntar a evitar a toda costa que la corrupción se convierta en un fenómeno sistémico o institucionalizado, que afecte a la totalidad del sistema político, enraizado en el corazón de las agencias del Estado y también en el tejido social en su conjunto, al punto de normalizarse su existencia por parte de las personas”.
Respecto de esto, “las acciones de prevención son fundamentales, pero la herramienta penal, sin duda, ostenta igual o mayor relevancia, a pesar de la complejidad que supone el combate contra la corrupción desde el sistema penal”, dijo.
Valoró los cambios en la legislación en los últimos años que han significado el incremento de las penas para ciertos delitos y la conexión del fenómeno de la corrupción con otros ámbitos de criminalidad, y también han implicado la entrega de herramientas procesales e investigativas a la Fiscalía.
Destacó que “la Fiscalía es uno de los motores del sistema de persecución criminal y para que sus mecanismos operen correctamente y aseguren un real acceso a la justicia es indispensable contar con un Ministerio Público autónomo e independiente de cualquier otro poder, influencia, presión o sujeción. Lo anterior, es necesario para investigar estos delitos de corrupción”. Y expresó que “como máxima autoridad regional de la Fiscalía de Chile me he preocupado de la persecución penal de este tipo de ilícitos acá en Ñuble. Además, en concordancia con las directrices de la Fiscalía Nacional, la que ha puesto especial énfasis en develar esta realidad delictual que hasta hace poco tiempo se creía ajena a nuestra institucionalidad”.