Desde optimizar el uso de electrodomésticos hasta practicar jardinería sostenible resultan claves para contribuir a preservar el recurso hídrico en los hogares.
En todo el mundo, el Día Internacional de la Tierra es un recordatorio sobre la importancia de proteger y preservar el planeta para las generaciones futuras. En este contexto, se destaca la vital importancia de la conservación del agua, un recurso invaluable que requiere atención y acción inmediata.
Tomar medidas en el uso cotidiano del recurso hídrico a través de pequeñas acciones pueden marcar una gran diferencia. Así lo explica Andrés Arriagada, coordinador del proyecto FIC-R “Seguridad Hídrica para la Adaptación al Cambio Climático”, ejecutado por la Universidad Católica de la Santísima Concepción y financiado por el Gobierno Regional del Biobío.
“En nuestras propias casas, podemos desempeñar un papel significativo mediante la implementación de simples, pero efectivas técnicas de conservación del agua, que pueden marcar una diferencia en relación al uso cotidiano del recurso”, afirmó Arriagada.
¿Cuáles son estas técnicas?
Mantener una actitud consciente:
El primer paso hacia la conservación del agua es adoptar una mentalidad consciente. “Reconocer la importancia del agua como un recurso limitado es importante a la hora de tomar medidas para reducir el desperdicio hídrico en nuestro día a día. Desde tomar duchas más cortas, hasta no dejar el agua corriendo en las actividades diarias resulta importante”, señaló el experto.
Reparar fugas y goteos: Las fugas de agua pueden parecer insignificantes, pero pueden contribuir significativamente al desperdicio de este recurso. Inspeccionar regularmente tuberías, grifos y sistemas de riego para identificar y reparar cualquier fuga es fundamental para conservar el agua en el hogar.
Optimizar el uso de electrodomésticos:
Los electrodomésticos como lavadoras consumen grandes cantidades de agua en su funcionamiento. Utilizar estos dispositivos sólo cuando estén completamente cargados y seleccionar ciclos de lavado eficientes puede reducir drásticamente el consumo de agua en el hogar.
Instalar dispositivos de ahorro de agua:
La instalación de dispositivos de ahorro de agua, como cabezales de ducha de bajo flujo y grifos de alta eficiencia, puede reducir significativamente el uso de agua sin sacrificar la comodidad ni la funcionalidad.
Practicar la jardinería sostenible:
El riego excesivo en el jardín es una fuente común de desperdicio de agua. Emplear técnicas de jardinería sostenible, como el uso de plantas autóctonas y la aplicación de mulch (capa orgánica o inorgánica para cubrir el suelo jardín o macetas), puede reducir la necesidad de riego y promover un paisaje saludable y resistente a la sequía.
Educación y concienciación:
Además de implementar medidas de conservación del agua en nuestros hogares, es necesario educar a otros sobre la importancia de este recurso y cómo cada persona puede contribuir a su preservación. La educación y la concienciación son herramientas poderosas para fomentar un cambio positivo en nuestras comunidades.
A juicio del coordinador del proyecto FIC-R, el Día de la Tierra invita a mantener presente el compromiso compartido de proteger y preservar el agua para las generaciones futuras. “Adoptar prácticas de conservación del agua en nuestros hogares es un paso fundamental hacia un futuro más sostenible”, aseguró.