·El Sendero Tunquelén en la comuna de Pinto fue el lugar donde los estudiantes de la Escuela José Tohá Soldevilla realizaron la plantación de árboles, que permitieron poner en práctica diversos mecanismos de observación de la naturaleza.
Con el objetivo de promover el conocimiento y valoración de la biodiversidad del entorno local en la comunidad educativa de la Escuela José Tohá Soldevilla de Recinto, el Centro de Padres y Apoderados finalizó de manera exitosa el proyecto “Conozco, aprendo y valoro mi entorno natural en comunidad” financiado por el Fondo de Protección Ambiental (FPA) del Ministerio del Medio Ambiente.
Siguiendo la línea temática de conservación de la biodiversidad, el proyecto consideró la reforestación de diversas especies arbóreas, que permitieron la observación del entorno natural, a través de un fuerte componente educativo pedagógico, desarrollando clases teórico-prácticas en forma de talleres dirigidos exclusivamente a estudiantes del establecimiento, que aprendieron sobre las funciones de las diversas especies, herramientas de observación de ecosistemas, y su manejo y preservación.
El seremi del Medio Ambiente de Ñuble, Mario Rivas, destacó la importancia del desarrollo de proyectos que permitan involucrar a los niños y jóvenes a los desafíos medioambientales, ya que “es clave que las nuevas generaciones tengan la oportunidad de explorar y valorar la biodiversidad de su hábitat, lo que, en este caso, toma mayor relevancia teniendo en cuenta que la comunidad educativa es parte de una comuna que cuenta con una Reserva de la Biosfera con numerosas amenazas. Por eso, confiamos en que apoyando este tipo de iniciativas podemos generar un impacto concreto respecto a la conservación de nuestro ecosistema y el fortalecimiento de la educación ambiental a través de actividades en terreno, que es lo mandatado en el Gobierno del Presidente Boric”.
En la misma línea, Iris Galleguillos, directora de la Escuela José Tohá Soldevilla de Recinto, sostuvo: “el proyecto tuvo un impacto positivo, toda la comunidad educativa está muy contenta, porque hizo que los estudiantes tomaran conciencia sobre el lugar donde viven, que aprendieran sobre los distintos tipos de especies y sus respectivos cuidados con el objetivo de cuidarlas para las futuras generaciones”, añadiendo que, “fue tanto el impacto que causó el proyecto, que involucró a toda la comunidad educativa, profesores, padres y apoderados; quienes, incluso, dispusieron de sus fines de semana y tiempos libres para apoyarnos en la implementación del proyecto”.
Cabe destacar que con este proyecto los niños contaron con implementación educativa que les permitirá continuar aprendiendo y fortaleciendo sus conocimientos, no solo en el aula sino también en terreno, a través de la entrega de kits de investigación en terreno, guías y enciclopedias de flora y fauna nativa.