Hoy lunes, fue encontrado fallecido el alcalde de Florida, Jorge Roa de 67 años, quién en las primeras horas de esta jornada había dado a conocer su salida del cargo, tras haber protagonizado un accidente de tránsito mientras conducía en estado de ebriedad.
El fallecimiento fue confirmado por Carabineros y por la presidenta regional de la Democracia Cristiana, María Carolina Inostroza.
«No tengo moral para seguir en mi cargo» «Cometí un tremendo error, infringí la ley y como autoridad comunal debo pagar y dar cuenta de ello», señaló el jefe comunal en una publicación en su cuenta de Facebook, luego de haber colisionado. «No tengo autoridad moral para seguir en mi cargo, me juzgó y condenó mi familia», manifestó, agregando que «seré consecuente como lo fui siempre en mi vida y pagaré el delito cometido».
«Esa noche estaba feliz»
La autoridad aseguró que, una vez ocurrido el accidente de tránsito, «no hui, no me fui del lugar y esperé que procediera la autoridad. Seguí todas las instrucciones, me sometí a todos los controles».
Respecto a las horas previas al choque, relató que «esa noche estaba feliz, porque parte de mi entorno familiar cercano había sufrido un accidente automovilístico del cual resultaron todos ilesos, se perdió sólo lo material, pero ellos en casa y bien».
«Fui a la actividad solidaria del sábado, ver a la gente feliz y agradecida de un grato momento. Estuve con la gente, compartí, me fotografié con varias personas. Me regresé a mi casa, dejé el vehículo municipal, tomé mi auto personal y salí a compartir con varios amigos y amigas», explicó.
Alcalde denunció malas prácticas
En su publicación en redes sociales, el alcalde comentó que hace un tiempo comenzó a sufrir un deterioro progresivo de su salud, que incluyó la pérdida de peso. «No estaba bien ni física ni psicológicamente», afirmó.
«Poco a poco eso me fue afectando mucho, en especial las deslealtades y traiciones de mi personal de confianza, y que me fue minando en muchos aspectos», sostuvo.
Roa expresó «el tiempo y la historia» se encargarán de evaluar su gestión, de 8 años como concejal y 11 como alcalde, la que se tornó «cada vez más difícil, en especial por concejales que se estaban encargando de entrabar mi desempeño con prácticas matonescas y coordinadas para ponerme a la gente en mi contra».