Tras seis meses de capacitación y 256 horas lectivas, 22 alumnos/as se graduaron en ceremonia efectuada en el auditorio de INIA Quilamapu en Chillán. La instancia de formación en la especialidad estuvo a cargo de investigadores/as del Instituto de Investigaciones Agropecuarias, quienes ya esperan expandir la iniciativa a otras regiones del país.
La Región de Ñuble se transformó en la cuna de la educación en agricultura digital, al concluir el primer diplomado del país en esta disciplina. Coordinado por el subdirector regional de investigación y desarrollo de INIA Quilamapu, Javier Chilian, y la especialista Paula Vargas, este programa marcó el inicio de una nueva etapa en la formación agrícola de alta tecnología, que tuvo como alumnos/as a 28 participantes, incluyendo docentes de liceos agrícolas y profesionales del rubro.
La coordinadora del programa, Paula Vargas, valoró el papel del INIA en la entrega de capacidades, al explicar que «la agricultura es la columna vertebral de nuestra sociedad y economía, y es imperativo adaptarnos a las demandas cambiantes del mundo moderno». La especialista en agricultura digital agregó que «la tecnología tiene el poder de revolucionar la forma en que cultivamos, gestionamos y comercializamos nuestros productos agrícolas (…) es una herramienta esencial para mejorar la eficiencia, la sostenibilidad y la rentabilidad en el sector».
El programa de formación recibió elogios por parte de los asistentes, quienes resaltaron la importancia de incorporar tecnologías digitales en la gestión agrícola. Más allá de la formación de profesionales, el diplomado tiene el potencial de aportar al desarrollo socioeconómico y ambiental de la región, al incidir en la eficiencia y productividad, y contribuir a la sostenibilidad, optimizando los recursos naturales.
En la implementación de esta iniciativa regional, la investigadora Paula Vargas destacó el apoyo del Ministerio de Educación y de la ONG Educando en Red (Red Futuro Técnico), esta última representada por la coordinadora regional Andrea Rojas y por el subdirector en Ñuble, Diego Quintana. En ellos se reconoció el compromiso y apoyo continuo de esa entidad en la formación de profesionales en agricultura digital.
Agricultura digital y sustentabilidad
En representación del cuerpo docente del diplomado, Raúl Orrego sostuvo que la agricultura digital “es un carro que ya partió”, y que resulta imperativo conocerla e incorporarla, enfatizando que “o nos subimos o nos quedamos abajo. El investigador de INIA Quilamapu indicó que esta disciplina “es la mejor herramienta que tenemos para enfrentar los desafíos de sustentabilidad, inocuidad y rendimiento que el contexto climático y social nos impone”, tras lo cual añadió que el diplomado es una forma muy valiosa de ayudar a las asistentes a “subirse a la agricultura digital”.
El cuerpo de investigadores que también conformaron los investigadores de INIA Quilamapu Marcel Fuentes, Lorenzo León, Rubén Ruiz y Paula Vargas, hizo hincapié en la importancia de revitalizar los predios agrícolas mediante la aplicación de herramientas digitales, fomentando la innovación y eficiencia agraria.
En este aspecto, Paula Vargas mencionó que el plan de estudios del diplomado no solo abordó aspectos técnicos de la agricultura digital, sino que se adaptó a las necesidades específicas de los alumnos, provenientes de diversos ámbitos agrícolas. “Queríamos brindarles las herramientas necesarias para aplicar estas tecnologías de manera significativa en sus operaciones diarias” sentenció la coordinadora.
Esta primera versión del diplomado impulsado por INIA Quilamapu y la OTEC INIA Educa, se extendió por seis meses (256 horas lectivas), y plantea expandirse a otras regiones del país, para fortalecer la capacitación en el uso de tecnologías de punta en el sector agrícola nacional.