El ingeniero agrónomo y especialista en fitotecnia de frutales menores de INIA Quilamapu, Cristián Balbontín, fue uno de los 12 expositores de cinco países en seminario internacional de berries realizado en Perú.
Invitado a hablar acerca del mejoramiento de la calidad de frutos de arándano mediante el uso de inductores hormonales, el investigador de INIA Quilamapu Cristián Balbontín participó en encuentro internacional realizado en Trujillo, Perú, instancia que reunió a 12 expositores de Perú, Chile, México, España y Estados Unidos.
Balbontín asistió al “XXVII Seminario internacional Blueberries Consulting”, producto del trabajo de investigación que ha venido desarrollando en la utilización de fitohormonas en diversas especies de frutales, como cerezos y arándanos, a los que la aplicación de estos compuestos vegetales contribuye, tanto a la adaptación de las plantas a condiciones de estrés ambiental, como al incremento de características de calidad de los frutos.
En lo que concierne a los arándanos, el especialista en fitotecnia de frutales menores explicó que son particularmente sensibles a la pérdida de su calidad, al contar con una piel o cutícula muy delgada, y con una capa cerosa -que la recubre y protege- que resulta fácilmente removible. “Cuando ello ocurre, producto de las labores de cosecha y manipulación natural, aumenta la deshidratación de los frutos, perdiéndose peso y firmeza”.
El investigador de INIA Quilamapu agregó que los inductores hormonales, como el ácido abscísico, el metil jasmonato o el ácido salicílico, pueden incrementar la producción de cera en los frutos, mejorando aspectos de firmeza, tamaño y sabor. Además de estos beneficios, añadió que también genera aspectos favorables en condiciones de estrés hídrico, ya que “estas fitohormonas permiten que la planta se adapte a condiciones de menor disponibilidad de agua, sin afectar su calidad”.
La investigación realizada tuvo su origen en cerezos, a los que Balbontín aplicó estos compuestos hormonales o fitohormonas, con una considerable reducción de frutos partidos, como resultado de mejorar la capacidad de la planta para fabricar ceras, lo cual incrementó la impermeabilidad de los frutos.
Todo el trabajo de investigación realizado en este temática fue presentado en el seminario internacional que se prolongó por dos días, y que congregó a más de 200 asistentes entre productores, representantes de empresas del sector, científicos, y asesores de distintos países.