Autoridades del agro, productores y representantes de la academia se reunieron en dependencias de INIA Quilamapu, en Chillán, para compenetrarse del nuevo Programa de Mejoramiento Genético de Frutales de INIA, tras lo cual conocieron lo que serán las primeras variedades de manzanas chilenas.
“La Región de Ñuble tiene todo el potencial para ser la nueva región frutícola de Chile” sostuvo el subdirector nacional de Investigación y Desarrollo de INIA, Christian Alfaro, tras participar del encuentro que reunió a autoridades del agro, agricultores y el mundo científico en la presentación del nuevo programa de mejoramiento genético de frutales del instituto.
El directivo nacional explicó que mientras los efectos del cambio climático arrojan resultados desastrosos en términos de desertificación en el centro norte del país, a la vez están desplazando el sector frutícola nacional hacia el centro sur, lo que obliga a gestionar con anticipación esta nueva realidad productiva nacional. En tal sentido indicó que, junto con los productores, se ha analizado en profundidad el sector frutales del país y que “hemos tomado la decisión de crear en INIA un programa de mejoramiento genético de frutales que le dé más fuerza al sector agroexportador”.
Agregó que hoy se abren en Ñuble posibilidades para nuevas especies frutales, como macadamia y pistacho, con las que INIA ya viene trabajando hace años en condiciones de falta de agua. Expresó que las ventajas de esta parte del país, permiten “ampliar la frontera de la producción frutícola que es una puerta desde aquí hacia el sur de Chile”, tras lo cual mencionó que, para INIA, los programas de mejoramiento genético son centrales: “hoy ya estamos trabajando en las nuevas variedades de las especies que crecerán en Ñuble en los próximos 20 años”.
Fructífero encuentro sectorial
Tras haber participado de la reunión y presentación del programa de mejoramiento de frutales de INIA, el presidente de la Asociación de Agricultores de Ñuble, Carlos González, mostró su satisfacción por la dinámica y concordancia de los asistentes, destacando el pronto lanzamiento de las primeras variedades de manzanas chilenas que no dudó en calificar de “espectaculares”. El dirigente gremial añadió que en Ñuble “tenemos todo para ser una gran región” destacando la existencia del nivel de los agricultores, de la calidad de los suelos y del factor profesional reflejado en la presencia de las universidades en Chillán y del INIA Quilamapu, lo que reúne las condiciones para ser una “tremenda región agrícola”. Recalcó que la “única posibilidad que tiene la Región de Ñuble para salir del lugar en que está (última del país en términos de pobreza) es a través de la producción agrícola y de sus agricultores”, tras lo cual dijo que “lo que nos falta es creernos el cuento”. “Aquí se reunió una mesa entre autoridades, profesionales y agricultores, y vemos que tenemos muchos puntos de encuentro”, enfatizando en que “tenemos que trabajar todos en los que nos corresponde (…) no va ser hoy, pero yo creo que en cinco o diez años más Ñuble va a ser otra”.
La apuesta por el sector frutícola
Jorge Romero, jefe de la División de Fomento e Industria del Gobierno Regional, señaló que el Gobierno Regional de Ñuble está “muy contento con el trabajo que realiza INIA en frutales que es una de las grandes necesidades que tiene el mundo agrícola”. Sostuvo que es posible construir grandes acuerdos destinados a ir mejorando otros frutales que son necesarios para la región. De hecho destacó el que el Gobierno Regional está insertando un tercio del presupuesto de la región a la agricultura en distintos proyectos con distintas instituciones. “Estamos respaldando todas las iniciativas que vayan en la mejora de la producción que tenemos hoy”, a la vez que evidenció el respaldo a las instituciones en el mejoramiento genético de distintas especies frutales.
En el mismo sentido, el seremi de agricultura de Ñuble, Antonio Arriagada, valoró el programa de mejoramiento genético de frutales de INIA en Chillán, así como el ambicioso proyecto de introducción de nuevas especies frutales que investigadores del Instituto de Investigaciones Agropecuarias contemplan para la región, con fondos del gobierno regional. “Estamos muy esperanzados en que prontamente se pueda empezar a ejecutar”.
Desarrollo vanguardista
En tanto, el subdirector nacional de INDAP, César Rodríguez calificó de “vanguardista” la existencia del programa de mejoramiento genético de frutales de INIA en Chillán. Expresó que el desarrollo de la fruticultura en Ñuble requiere aunar muchas voluntades que son convocadas por INIA. En ese aspecto celebró la presencia de los distintos sectores en el encuentro que “mostró avances concretos y hechos concretos”. Dentro de los desafíos, Rodríguez indicó la necesidad de mejorar aspectos de gestión empresarial y las redes de transferencia tecnológica a los productores. Explicó que la presencia de las primeras variedades de manzana chilena requerirá de mejores canales de distribución, mejor logística, energía más eficiente y barata, y un manejo sostenible de los recursos naturales.
A la reunión de presentación del programa de mejoramiento genético de frutales de INIA realizado en Chillán, asistieron también el director regional de INIA Quilamapu, Javier Chilian, la decana de la Facultad de Ingeniería Agrícola Universidad de Concepción, María Eugenia González, y autoridades locales de FIA, SAG y Corfo.