La Brigada Investigadora de Robos Chillán a través del subprefecto Jaime Rubilar Reyes,se refiere a la detención de una mujer sin antecedentes policiales por delito receptación, quien mantenía en su poder teléfono móvil de alta gama que fue sustraído el pasado 10 de enero del año en curso en el centro de la ciudad, mediante delito de robo con intimidación. La víctima que además, fue obligada mediante amenazas a girar $360.000 desde cajero automático.