Héctor Vargas y Sady Leaman integran el CIISETS UBB. Esta capacitación corresponde al Plan de Salvaguardia de la Técnica de la Cuelcha, que apoya la Dirección de Extensión.
Por cuarta ocasión durante 2024, colchanderas del Valle del Itata se capacitaron junto a académicos de la Universidad del Bío-Bío, esta vez en el taller Calidad de Vida. Sus relatores fueron dos profesionales integrantes del Centro de Intervención e Investigación Social de la Escuela de Trabajo Social (CIISETS).
La cita reunió a participantes de las comunas de Portezuelo, Trehuaco, Quirihue y Ninhue, quienes se mostraron muy atentas y agradecidas por esta oportunidad que gestiona la Dirección de Extensión UBB, como colaborador del Plan de Salvaguardia de la Técnica de la Cuelcha en el Valle del Itata, liderado por la Dirección Regional del Servicio Nacional de Patrimonio Cultural.
En la primera parte de la cita, el académico Héctor Vargas interactuó con las mujeres presentes, en el campus La Castilla.
“Se muestran como un grupo de personas muy interesadas en reflexionar sobre su propia vida y capacidad de gestión, al mismo tiempo que mantienen un humor exquisito. Realmente ha sido un agrado trabajar con ellas y aportar un granito a su búsqueda por una vida larga feliz y comunitaria”, comparte.
Cabe recordar que, a comienzos de agosto, Vargas se reunió con estas artesanas, en el marco de un taller de Asociatividad, que privilegie el trabajo en alianza de las artesanas. Un mes más tarde, continuó esta misión el académico Sady Leaman. En esta oportunidad, él también participó en esta valiosa jornada en La Castilla.
“Creo que se da mucha cercanía, mucho diálogo, mucha reflexión en relación a los contenidos que vamos abordando. Hoy tuvo que ver con el sentido que le damos a la calidad de vida en comunidad. Hicimos un ejercicio en que ellas tenían que identificar las problemáticas asociadas a sus organizaciones. Luego las causas y alternativas de solución”, explica.
Trabajo conjunto
Es el tercer año consecutivo en el que la Universidad del Bío-Bío apoya esta iniciativa de la Unidad de Patrimonio Inmaterial de la Dirección Regional del Servicio Nacional de Patrimonio Cultural. Desde esa entidad, Elizabeth Navarrete también participó en este taller.
“Este taller estuvo muy productivo, porque las colchanderas afianzaron sus lazos. Trabajaron no con las vecinas de sus comunas, sino con las otras vecinas del Valle del Itata. Generaron actividades en las que se tuvieron que organizarse e ingeniárselas para proponer soluciones”, relata.
Para noviembre se proyecta una nueva capacitación, la última de 2024. Esto incentiva a sus participantes, para materializar sus objetivos con la cuelcha y darle el lugar que merece en la identidad regional.