En una nueva sesión del Consejo Regional de Seguridad Pública se determinó combatir el robo en lugar habitado y no habitado, el robo con violencia e intimidación, el consumo de alcohol y drogas en la vía pública y enfrentar el comercio ilícito.
Una nueva sesión del Consejo Regional de Seguridad Pública tuvo lugar esta semana en la Región de Ñuble, el que estuvo liderado por la Delegación Presidencial Regional y la Coordinación Regional de Seguridad Pública de la Subsecretaría de Prevención del Delito, y contó con la participación de municipios, policías y diferentes instituciones de la región.
El objetivo de esta instancia fue realizar un balance de los avances en las medidas implementadas durante el año recién pasado y presentar el diagnóstico para la elaboración de los nuevos planes regionales de seguridad pública para el año 2024.
Los diagnósticos de la situación de seguridad de cada región se construyen a partir de tres fuentes. En primer lugar, el análisis de los casos policiales de Carabineros y la Policía de Investigaciones, que son ponderados según su gravedad. En segundo lugar, la Consulta Comunal de Percepción de Seguridad, en la que se pregunta a los diferentes actores locales sobre sus prioridades y principales problemas de seguridad. Y, en tercer lugar, la Consulta Comunal Rural, que por primera vez se aplicó a 270 comunas rurales y semi rurales del país, a fin de conocer de manera diferenciada los fenómenos delictuales que más las afectan.
A partir de los diagnósticos, cada año se elabora un plan regional de seguridad pública, el cual establece los tres delitos priorizados, las incivilidades, los problemas de seguridad emergentes para cada región, una prioridad rural, así como una serie de compromisos para abordarlos.
En la Región de Ñuble se definieron como delitos el robo en lugar habitado y no habitado, robos con violencia e intimidación, y la violencia intrafamiliar, este último circunscrito como “delito transversal” a nivel nacional. En tanto, el consumo de alcohol en la vía pública y el comercio ilícito fueron calificados como las principales incivilidades a abordar en las estrategias de seguridad de manera coordinada. Además, se definió como delito emergente la violencia escolar, y el robo en lugar no habitado en galpones y bodegas como prioridad rural.
“Esta instancia simboliza el compromiso del Gobierno del Presidente Gabriel Boric en materia de seguridad. El Gobierno ha dado pasos claros y definidos, con estrategias para enfrentar la seguridad pública y el crimen organizado. En este año 2024, por primera vez, el Ejecutivo ha incluido la consulta y la opinión de las comunas rurales para que sean incluidos en los planes y estrategias priorizadas en los planes regionales de seguridad pública en todo el país”, señaló el delegado presidencial regional, Anwar Farrán.
Por su parte, Jorge Muñoz, coordinador regional de seguridad pública destacó que “se estableció una metodología diferente para definir los delitos en esta oportunidad.
Agradecemos la presencia de los alcaldes que estuvieron presentes, de todos los mandos policías, la fiscalía y otros actores, en pos de mejorar la seguridad e iniciar el despliegue para la ejecución del plan regional de seguridad pública, lo que reafirma que esta es una de las prioridades para la ciudadanía”.